sábado, 14 de julio de 2018

CALLE DE LA MERCED 7, LA CASA DONDE FALLECIÓ DON GERMÁN


Don Germán Álvarez Beigbeder, falleció el día 11/10/1968, en Jerez, en la calle de la Merced, número 7.

(Foto Dory Lorite)

A partir de 1939 D. Germán y su familia vivían en la primera planta de dicho edificio. Una casa grande que colindaba en su parte trasera con la calle Muro. En ella vio crecer a sus hijos, compuso gran parte de su obra musical, recibió el honor de ser nombrado hijo predilecto de Jerez y corretearon por sus habitaciones la mayoría de sus nietos en época de vacaciones. En esa casa fallecieron, después de su muerte, su esposa, Dª Teresa Pérez del Ángel y su amado hijo Luis, tan querido y recordado por muchos jerezanos.

Desde su balcón se domina la Iglesia de Santiago y era lugar privilegiado para ver la salida y la entrada del “Prendi”, hermandad con la que la familia Álvarez Beigbeder estuvo muy vinculada, y en cuyas barandillas no pocos saeteros se apoyaron para cantarle a N.P. Jesús del Prendimiento y a María Stma. del Desamparo. También estaba frente a su balcón la casa de su amigo José María Pemán y en el edificio aledaño, la bodega donde su hija Ángeles (Tita) adquiría los vinos de la tierra de los que le gustaba disfrutar a D. Germán.

Han pasado ya veinte años desde que la familia Álvarez Beigbeder ya no habita esa casa y nadie la habitado después, pero son muchos jerezanos, amigos y familiares los que identifican dicho lugar con Don Germán. En este año, que muchos amantes de la cultura jerezana han denominado “El año Beigbeder”, por conmemorarse el L aniversario de su fallecimiento, debería de promoverse la iniciativa de instalar en dicho edificio una placa conmemorativa de la fecha y lugar de su fallecimiento, tanto para honrar al Maestro, como al barrio y la calle que con tanto cariño lo acogió y del que tanto él como su familia siempre se han encontrado tan identificados.

Las fotos que a continuación se reproden fueron tomadas en 1997:

Fachada de la casa


Hall


Salón principal - En esta habitación estaba el cierro en la que Luis Álvarez-Beigbeder Pérez, hijo de D. Germán, contemplaba las procesiones que pasaban por la calle de la Merced, especialmente "El Prendi".


Sala de estar. En la imagen Germán Álvarez-Beigbeder Pérez, hijo mayor de D. Germán. 
Al fondo, la habitación interior donde se encontraba el piano con el que el músico jerezano trabajaba.


Sala de estar. Foto tomada desde la habitación del piano donde se puede ver donde estaba ubicado el título de hijo predilecto de Jerez que concedió el Ayuntamiento a Don Germán y el ojo patio interior de la vivienda.


Vista desde el balcón.


Mª. de los Ángeles Álvarez-Beigbeder Pérez, "Tita", alma mater de la familia, en la cocina de la casa.


Ventana que daba al segundo ojo patio de la casa con vistas a otras azoteas de edificios colindantes.


viernes, 13 de julio de 2018

MEDIO SIGLO SIN EL COMPOSITOR GERMÁN ÁLVAREZ BEIGBEDER


Artículo publicado en Pasión en Sevilla (ABC de Sevilla), el pasado 12/072018, realizado por el periodista D. Manuel Jesús. R. Rechi.

Foto: M.J.R. Rechi


El próximo 11 de octubre se cumplirán las bodas de oro de la pérdida de una de las figuras más destacadas que ha dado la música en Jerez, Germán Álvarez Beigbeder. Un compositor que dejó un legado sobre todo en su tierra natal, al igual que en Cádiz.

Quizás sea una persona poco conocida fuera del ámbito de su ciudad, a pesar de la alta categoría que ha heredado a sus hijos, como sucede por ejemplo con Manuel Alejandro. Desde prácticamente su nacimiento tuvo una enorme vocación con la música, debido a que su madre era una gran pianista francesa.

Efectuó sus estudios primero en Jerez, en la Real Academia de Música San Isidoro de Jerez en las especialidades de solfeo y piano. Posteriormente se trasladó a Madrid, donde amplia sus estudios de armonía, contrapunto, fuga y dirección pasando por Roma hasta ostentar el título de Músico Mayor Militar. Álvarez Beigbeder estuvo destinado en África, en Ferrol y en la banda de la marina de San Fernando. Más adelante, en 1930 abandonaba el ejército para fundar la banda municipal de Jerez y nombrado Hijo Predilecto de Jerez en 1948.

Puede que su obra cumbre sea Cristo de la Expiración, una de las composiciones que llevan en su repertorio la mayoría de las bandas de música. La mayoría de sus marchas están dedicadas a las imágenes de Jerez, a la Virgen del Rosario, la patrona de Cádiz o Cristo del Cachorro, la única pieza musical que escribió para Sevilla, en concreto al Cristo de Ruiz de Gijón en 1956 o «Stabat Mater», que llegó a interpretarse en la Santa Iglesia Catedral de Sevilla.

A sus 18 años, en 1900, había realizado su primera marcha «Al Pie de la Cruz», hasta completar con casi una veintena. Sin duda, fue uno de los grandes creadores del estilo fúnebre, aunque en las últimas de sus marchas hay influencia del compositor sevillano López Farfán.

Existe una controversia acerca de los títulos de sus obras, al existir varios nombres y dedicatorias distintas de sus marchas a lo largo del tiempo. Debido a ello, existen incertidumbre sobre alguna de sus marchas, como sucede por ejemplo con «Corpus Christi» o con «Virgen de San Gil». Además, dejó obras sinfónicas, para piano, liricas, religiosas, pasodobles, himnos, marchas militares.