La Coral de la Universidad de Cádiz está hoy, de nuevo, de
estreno. La iglesia del Carmen volverá a ser escenario, a partir de las nueve
de la noche, del trabajo de recuperación musical del grupo, que en esta ocasión
presenta una selección de la obra religiosa del compositor jerezano Germán
Álvarez Beigbeder. Bajo el título genérico de El retrato sonoro de la fe, la
Coral Universitaria interpretará once composiciones bajo la dirección de Juan
Manuel Pérez Madueño y con el acompañamiento al órgano de Daniel Borrego.
El programa de obras de esta noche, en un concierto con
entrada libre hasta completar aforo, incluye piezas que Álvarez Beigbeder
estrenó en el periodo comprendido entre 1907 y 1959. La Coral ha realizado para
rescatar estas piezas un pulcro trabajo de investigación, como es habitual en
el grupo, para ofrecer en el concierto de hoy una visión completa de la
significativa obra religiosa de este compositor que nació en 1882 y falleció en
1968.
Si bien profundizó en muchas de las vertientes que la
composición musical ofrece, Germán Álvarez Beigbeder, ejemplo de la generación
posromántica de la música española, cultivó de manera notable tres vertientes
bien diferenciadas: en primer lugar, el dominio que alcanzó en el terreno de la
orquestación y la instrumentación. Le sigue el notable apego a sus raíces y al
folklore andaluz, que queda perfectamente reflejado en sus composiciones, desde
las de género sinfónico a las numerosas marchas procesionales. Por último, su
gran fervor religioso reflejado nítidamente en una extensa y valiosa producción
sacra, de la que el programa de hoy es fiel reflejo, según se informa desde la
coral gaditana.
De su primer periodo compositivo, caracterizado por ser de
los más creativos e inspirados del compositor, se puede extraer su misa Decor
Carmeli, elaborada en un cortísimo periodo de tiempo, en 1923. Esta pieza es un
claro reflejo de su profunda advocación carmelita, que le acompañó durante toda
su vida. De esta primera época son también la mayoría de sus marchas
procesionales, tales como las marchas fúnebres Memoria Eterna y Desamparo,
fechadas ambas en 1907 y 1919, respectivamente.
El "himno Salve Regina" fue estrenado en 1940. Obra que
culmina la búsqueda de la expresividad y el dramatismo a través de una gran
propuesta coral, se enmarca en una segunda época compositiva culminada con su
obra religiosa más importante: el Stabat Mater (1939).
Fuente de la información:
La marcha "Prendimiento", compuesta por su hijo David Beigbeder (José María Álvarez-Beigbeder Pérez) en 2006 , la cual dedicó a su hermano Luis, hermano de dicha corporación jerezana, está inspirada en el himno "Salve Regina", obra realizada por su padre en 1940.
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